En los últimos dos años se ha puesto de moda por parte de ciertos políticos el uso de nuevos términos para referirse a la Izquierda Abertzale. Uno de los pioneros de esta moda fue el Señor Urkullu que tras horas y horas de arduo trabajo mental, acuñó el término "izquierda radical" tratando de dar un toque extremista al apelativo, a la vez que borraba de raíz el calificativo "abertzale". Más tarde, otros políticos y ciertos medios de comunicación hicieron suyo dicho término, aunque no faltaron las ideas y comenzaron a utilizar diferentes definiciones como "la izquierda abertzale ilegalizada", "la izquierda abertzale de Batasuna" ó "la izquierda abertzale que apoya a ETA".
Paralelamente a esta explosión terminológica, se fueron creando también otras denominaciones poco acertadas para referirse al partido político Aralar, siendo la más utilizada a día de hoy, "La izquierda abertzale política". Aunque en este caso tampoco faltaron las variaciones, y de la boca de Aintzane Ezenarro pudimos oír "ezker abertzale berria" ("la nueva izquierda abertzale") para referirse a su partido político.
Toda esta variabilidad terminológica no ha surgido por casualidad y el objetivo es claro: demonizar a la Izquierda Abertzale con el uso de terminología menos amable para referirse a ella, y fomentar la imagen de Aralar como la nueva izquierda abertzale, vendiéndonos que es igual a la original, pero con la salvedad de que condena el uso de la lucha armada.
Cansada de toda esta parafernalia, me atrevo a afirmar y afirmo, que IZQUIERDA ABERTZALE SOLO HAY UNA. Son muchos los argumentos que apoyan está afirmación, pero solo voy a exponer algunos de los más significativos:
1. El término "Izquierda Abertzale" engloba mucho más que a un mero partido. Es un movimiento social y político que se diversifica en diferentes organizaciones que trabajan a favor de una Euskal Herria independiente y socialista. Esta sostenida por miles de trabajadores/as que luchan día a día en sus puestos de trabajo por condiciones laborales dignas, por miles de estudiantes que luchan por tener una educación euskaldun de calidad, por miles de jóvenes que revindican que la vivienda es un derecho, por miles de personas que quieren una Euskal Herria libre de proyectos devastadores como el TAV ó la planta de COKE... En definitiva, por miles de vascos/as comprometidos con la lucha por una Euskal Herria libre y justa.
2. Durante toda su historia la Izquierda Abertzale ha actuado con responsabilidad política. En la calle, ha mostrado su apoyo y ha participado en diversas iniciativas sociales y políticas promovidas desde diferentes ámbitos. Y desde las instituciones, ha promovido políticas de izquierdas y ha estado presente en todos aquellos debates institucionales en los que su participación era necesaria. Aunque las comparaciones son odiosas, no me queda otro remedio que resaltar la falta de responsabilidad política con la que el partido político Aralar ha actuado en diferentes ocasiones desde su entrada en las instituciones vascongadas y navarras. Ejemplo de esta falta de responsabilidad es la ausencia de Txentxo Jiménez (coordinador de Aralar en Navarra) en la votación para la ampliación de la denominada "zona mixta" en Navarra. Sus famosas vacaciones de un mes en el Himalaya, provocaron que la Ley del Vascuence no fuera modificada, ya que era necesario el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara y faltó su voto. Cuestión de prioridades...
3. Durante muchos años, las fuerzas de seguridad del estado han liderado ataques represivos contra miles de ciudadanos/as vascos/as, provocando infinidad de dolor y sufrimiento en muchas familias. La Izquierda Abertzale siempre ha denunciado esos ataques y ha reclamado la desaparición de dichas fuerzas de seguridad de Euskal Herria. Sin embargo, el partido político Aralar no dudó en unirse con otros grupos para crear Nafarroa Bai, que a su vez, en un comunicado de condena a una acción armada de ETA, no dudó en afirmar que "las Fuerzas Armadas constituyen una de las instituciones esenciales al servicio de nuestra democracia". Nada más conocerse esas declaraciones, el partido político Aralar se desmarcó, pero por coherencia (si es que la tienen) tal vez deberían analizar con quién se unen, antes de lamentar las declaraciones de sus socios. Este ejemplo deja de manifiesto otra de las diferencias entre la Izquierda Abertzale y el partido político Aralar, la coherencia política.
Aunque intenten vendernos por todos los medios que el partido político Aralar es la nueva izquierda abertzale, los hechos dejan de manifiesto que Aralar no deja de ser un mero partido político y que en diversas ocasiones, su práctica política se aleja bastante de la ideología propia de personas de izquierdas y abertzales. Por ello, sin miedo a que nadie se confunda, solo me queda decir... GORA EZKER ABERTZALEA!
Izortze Santin Gómez – Barakaldoko Ezker Abertzaleko kidea
